Nadia es una chica belga con problemas familiares: su padre, inmigrante marroquí, lleva ocho años en el paro y, además, no se entiende con su familia. Cuando la madre de Nadia anuncia a su padre el divorcio, éste no lo acepta y decide viajar con sus hijos durante las vacaciones de Semana Santa a casa de un pariente. Pero, en realidad, lo que hace es llevárselos a Marruecos para chantajear a su esposa e impedir que se divorcie. Nadia y sus hermanos quieren escapar y volver con su madre, pero todos sus intentos se ven frustrados.