En fecha reciente Orlando Figes presentaba en Los Europeos el nacimiento de la cultura cosmopolita a través de tres vidas, el triángulo formado por Louis Viardot, Pauline García e Iván Turguénev. Apasionado de España desde su infancia, Louis Viardot llegó a Sevilla en 1823, formando parte del cuerpo de intendencia de la fuerza expedicionaria conocida como Los cien mil hijos de San Luis. Su estancia en la capital andaluza inspiró esta obra titulada Cartas de un español, que publicó en París en 1826. Cartas de un español comienza con un Viardot recién llegado a Sevilla que una tarde viaja por los pueblos de la provincia. Tras una decepcionante visita a las Ruinas de Itálica, se topa con el alcalde de un pueblo que le cede un fajo de cartas de gran valor. La transcripción de dichas cartas constituye la mayor parte de esta obra de ficción epistolar, en la que su protagonista relata a un amigo su azarosa vida, entre los años de 1808-1812, y su apasionada historia de amor en un contexto de guerra y penalidades. Al tiempo que progresa su relación amorosa, graves acontecimientos se están produciendo en España, de los que va dando sucesiva crónica, y en los que participará de manera dramática. Novela histórica y sentimental, crónica de viajes, reflexión sobre el pasado y presente de una España en guerraàson algunos de los géneros en los que podemos alinear esta obra.
