El Maestro es un ex torero, viejo, guarro y rancio, que frecuenta un bar viejo, guarro y rancio, con su camarilla de parroquianos con los que comparte wáteres atascados, tapas mohosas, momentos de concordia y confianza, surgen el amor y los desencuentros... visitas al médico, excursiones a la playa... en fin, como una sitcom, mucho más realista y en gracioso. Aquí nadie podrá reprochar eso de que los protagonistas nunca van al baño. ôAu contraire, mon amiö aquí se jiña lo que no ha cagado Tintin en 90 años. Pelos escrotales, diarrea, humores corporales... ¡Arrea! A ver si esto va a ser un hallazgo... tal vez ôHUMORö venga de ahí. De los humores corporales de Hipócrates: sangre, flema, bilis amarilla y bilis negra. No diga tebeo escatológico, diga tebeo hipocrático!
