La exploración histórico-teológica del misterio de la Iglesia, que la BAC publica hoy, en coedición con el Estudio Teológico de San Ildefonso, constituye la segunda parte de una trilogía eclesiológica. En la primera ha expuesto el autor la teología bíblica sobre la Iglesia en la unidad esencial de la revelación vétero y neotestamentaria (La Iglesia de Cristo. El Israel de la Vieja y de la Nueva Alianza [BAC Maior 15], Madrid 1977). La tercera parte será de reflexión estrictamente teológico-sistemática y abordará los problemas más candentes que tiene planteados hoy la eclesiología respecto al ser y al obrar de la Iglesia. Comienza esta obra con el despuntar del segundo milenio, porque éste señala un momento crucial en la historia de la Iglesia y de la eclesiología. Sobre todo, porque las publicaciones de otros historiadores del dogma eclesiológico no cruzaron el umbral de este segundo milenio. Un milenio es ciertamente un arco de tiempo tan amplio como para sentir vértigo en cualquier alto del camino hacia atrás o hacia adelante. Con todo, esta historia de la eclesiología ha querido ser completa, ya que abarca la doctrina sobre la Iglesia en el magisterio conciliar y pontificio, en la teología, en los catecismos y en otros testimonios de la fe de la Iglesia. Extensos son los capítulos en los que el autor presenta la doctrina sobre la Iglesia en los precursores de la Reforma y en los Reformadores. Hay una serie constante de temas eclesiológicos que el autor ha explorado y resumido en los documentos de los concilios, en el magisterio de los papas y en los teólogos y canonistas más representativos durante el segundo milenio: Escritura y Tradición como principios del conocimiento teológico; noción de la Iglesia; propiedades del misterio eclesial; sus estructuras jerárquicas y, de modo particular, la relación «concilio-papa» y «episcopado-primado»; misión de salvación de la Iglesia entre los hombres. La presente publicación sale a la luz pública cuando se cumplen cuatro lustros de la clausura del Vaticano II, el concilio de la Iglesia y sobre la Iglesia. Ella no podía menos de presentar una exposición amplia de la doctrina eclesiológica del Vaticano II y de la eclesiología posconciliar. Al promulgar Pablo VI la LG, aludió éste al despuntar de una «hora luminosa» en la celebración conciliar «ayer lentamente madurada, ahora esplendorosa, mañana ciertamente providencial en su enseñanza, en impulsos, en mejoría para la vida de la Iglesia» (Disc. Pablo VI [21.11.1964]: ETV,975). El ayer de la eclesiología en su desarrollo histórico durante el segundo milenio queda descrito en este volumen. El ahora hallará amplio eco en el segundo volumen como punto de convergencia de repetidos esfuerzos renovadores de la eclesiología a través de los siglos. Todo concilio es, a un mismo tiempo, el punto de partida de nuevas tentativas de replantear problemas que en la asamblea conciliar no fueron suficientemente discutidos o no encontraron una solución satisfactoria. Al indicar las más importantes tareas que la eclesiología posconciliar está llamada a abordar, la presente publicación abre también rutas nuevas para una teología de la Iglesia del futuro.
