Este libro no es una cristolog¡a, ni siquiera una biograf¡a de Jesús, sino una memoria viva del hombre, que se descubre a s¡ mismo como Hijo bienamado del Padre, y desde esa experiencia singular e irrepetible va descubriendo, también dolorosamente su misión esencial como el "pobre de Dios", en la l¡nea del profeta Isa¡as.