No se nos escapa que los avances en estad¡stica forense hacen más dif¡cil la comprensión de las conclusiones de los trabajos periciales a los Tribunales. Esta dificultad de comprensión es inherente al mayor rigor que comporta el empleo de técnicas estad¡sticas como las contenidas en esta obra. No es posible pensar en una criminal¡stica avanzada, propia del siglo XXI, al margen del rigor estad¡stico en cualquier disciplina pericial. El mayor o menor alcance de su empleo, as¡ como su precisión, dependerá de los desarrollos que los estudios experimentales t engan en las distintas ramas de la criminal¡stica. Por tanto nos encontramos ante un nuevo paradigma en este campo de la ciencia y, como consecuencia, ante nuevos retos que necesitarán importantes reformas, también en las académicas. Aquellos profesionales de la justicia que se han atrevido a profundizar en algunas facetas de la ciencia criminal¡stica en el siglo XX, tendrán que saber que la estad¡stica forense será una asignatura que irá adquiriendo el carácter de imprescindible para que peritos y Tribunales sigan, en el futuro, entendiéndose.