GIMÉNEZ MUÑOZ, MARÍA DEL CARMEN
El objeto del presente trabajo es tratar de aproximarnos a conocer los lugares de recepción de niños y adultos y de centro educativo donde debía transcurrir la vida de los menores hasta el momento de su insercción en la sociedad. Reconstruye la vida interna del Hospicio, Casa de Expósitos y Asilo de Mendicidad.
Considerando el pauperismo como una enfermedad social, es decir, inmanente a una organización imperfecta de la sociedad, ésta, con el objeto de mitigarla y en el interés de su propia conservación, estaba obligada a ejercer la beneficiencia. Por consiguiente, la beneficiencia tenía por finalidad, amparar a los abandonados, enseñar a los ignorantes, apoyar a los ancionos y proporcionar asistencia a los enfermos pobres. No hay dudad de que, el tema desde el punto de vista social, tiene un interés extraordinario para Sevilla.
