El Tratado de Educación Personalizada intenta poner en mano de los estudiosos de Pedagogía y de los dedicados a la práctica de la educación en los distintos ámbitos y situaciones - familiar, institucional, social - un instrumento de reflexión y trabajo, fruto de las investigaciones y estudios que de veinte años a esta parte se vienen realizando, con la finalidad de fijar el sentido, alcance y orientaciones prácticas de una Pedagogía de la persona. La educación personalizada no es simplemente un método. Es un concepto y un estilo de educar en el que cualquier elemento es realmente educativo si directa o indirectamente contribuye al desarrollo, no del hombre genérico y abstracto, sino de cada persona humana concreta. Y como la persona de manifiesta en la conciencia y la libertad, cualquier acto tiene sentido educador en la medida en que ayude a formar hombres conscientes de su valor y sus limitaciones y libres en su actuación.
