La primigenia peregrinación del siglo VIII tenía como fin llegar a la casa del Señor, a San Salvador: la Sancti Salvatoris ovetense como origen y como fin. Con esa idea nació esta publicación, recorrer los primitivos caminos que terminaban en la catedral de Oviedo.
Esta publicación no es solo un rutómetro al uso, sino que este viene salpicado de historia hasta la misma puerta de San Salvador de Oviedo.
Lo importante, como ya he dicho muchas veces, no es alcanzar el destino, sino que lo transcendental es transitar, lo cual nos introduce en el seno de las sensaciones del mundo y del entorno, conociendo, cómo no, la historia y observando las cosas, los caminos, los territorios e incluso a nosotros mismos.
Por tanto, tampoco es una guía corriente, de ahí que me detenga y entretenga en la descripción de las vías y los territorios por los que se camina, nombrando montes y riegas para de algún modo aprehender los espacios y saber lo que aconteció en ellos, y comprenderlos.
Acompaña también al texto una cuidada cartografía, tanto en fondo como en forma.
