La novela empieza una vez Marta ha vuelto a Alicante, tras doce años de estancia en Nápoles. Con el recuerdo de la muerte de la abuela, construirá los puentes simbólicos de su memoria con el objetivo de re#64258;exionar sobre los motivos que la han llevado a una nueva fuga, en este caso de#64257;nitiva. Marta dibuja puentes es un canto a la unión entre los pueblos del Mediterráneo, un análisis atractivo de las semejanzas y de las diferencias culturales entre dos ciudades portuarias que comparten un pasado histórico común.