Una poesía que posee la virtud de servirse acertadamente de símbolos y de imágenes para dotar al detalle o a la observación cotidiana de la fuerza expresiva que los acaba convirtiendo en objetos de creación estética con valor universal, caracterizada por un lirismo contenido, un equilibrio entre la pasión y la razón y una mirada serena, aunque incisiva, sobre el mundo; una mirada a la par aguzada y sensible que permite al poeta -y a sus lectores con él- recoger nuevos frutos en cada recodo del viaje. Del prólogo de Miquel-Lluís Muntané
