Rebecca observa cómo secuestran a un compañero de clase y lo meten en una furgoneta. Cuando lo cuenta en casa y a la policía, nadie la cree. Sin embargo, ella sigue investigando y sigue a la furgoneta. Llega así a un almacén, donde un hombre con la cara llena de cicatrices hace desaparecer a varios niños dentro de una cabina y, posteriormente, desaparece también él. Cuando Rebecca examina el artefacto, comienza un extraño viaje hacia el futuro.
De pronto se encuentra en pleno año 2040 en un mundo subterráneo. Los habitantes de ese lugar le cuentan que en el año 2020 se produjo un desastre nuclear, en el que perecieron casi todos los humanos. Ahora los pocos que quedan han encontrado la manera de ir al pasado para secuestrar niños con los que perpetuar la especie. Rebecca, su compañero de clase y algunos niños del futuro consiguen regresar al presente de la niña. Allí fundan un club para luchar a favor del desarme y evitar el horror de lo que han visto.
