González León es un poeta único en la literatura mexicana: casi conventual, su escritura fluye entre imágenes sencillas, cotidianas, impregnadas de olores y sonidos de su ciudad natal, Lagos de Moreno, en Jalisco. Su poesía está dotada de un profundo sentido religioso, en el que a pesar de este aparente rigor, su métrica es libre y rompe constantemente con la métrica tradicional.