Es este un libro nacido como consecuencia de los dramáticos acontecimientos que irrumpieron inesperada e increíblemente en nuestras vidas, a causa de la pandemia provocada por la COVID-19 que postró al mundo a sus pies con suma crueldad. Cincuenta poesías y una más en las que el autor comparte un cúmulo de sensaciones, reflexiones, temores y deseos sobre la sucesión de vivencias que tuvieron lugar durante el periodo de confinamiento y su posterior supresión gradual, que de una manera u otra todo el mundo ha experimentado. Por eso, la obra se separa del autor con cada lector, adquiere personalidad y vida propia y se funde con él, creando su propio relato, su propia historia a medida, su propio recuerdo: su primavera robada. La expresión poética de la obra es un quejido de dolor con la mirada al cielo y al centro de nuestras almas; una plegaria de duelo y rabia a modo de réplica de los sucesos sufridos, sin un guion previsible ni reglas prefijadas. Sus versos descarnados, caprichosos, caóticos u ordenados nos sitúan frente al espejo de nuestra fragilidad.
