En el centenario del nacimiento de Shostakóvich, Míjail Ardov, amigo de juventud de los hijos del gran compositor, nos acerca a la figura cotidiana de uno de los mayores genios musicales del siglo XX. Los cálidos testimonios aquí recogidos trascienden el mito y, más allá de las partituras, nos permiten descubrir a un padre de familia preocupado por el sano crecimiento y desarrollo de sus hijos, a un hombre de carne y hueso incurso en un desigual combate contra un sistema político irracional, del que trata de defenderse con las dos únicas armas que sabe esgrimir: la batuta y el humor, de un genio musical empeñado en componer música sin seguir el compás oficialista. Las amenas anécdotas que se suceden en la narración van acompañadas a su vez de fotos que muestran los momentos más entrañables de la vida de la familia Shostakóvich y que nos ayudan a conocerle, en su intimidad, en el trasfondo de su creación.
