Brane Mozetič describe en los poemas de este libro todas las fases del amor y del sexo, desde lo más tierno y dulce hasta lo más sórdido, desde los recuerdos de una infancia feliz y confusa hasta la afirmación del adulto que busca -a veces desesperadamente- a la persona que sirva de contrapunto a sus vaivenes vitales. Unas veces con ironía y otras con una contundencia feroz, el personaje poético que se busca a sí mismo describe a la vez la sociedad que le rodea, los paisajes urbanos que habita y los lugares soñados a los que tal vez nunca llegará. Un libro que confirma la trayectoria de uno de los poetas eslovenos imprescindibles, sobresaliente sin duda entre los de su generación.
