Había una vez tres lobitos listos, educados, atentos, astutos y asquerosamente relamidos. Trabajaban como directivos en una empresa multinacional......Todo sería felicidad, armonía y aburrimiento en la vida de este trío si no hubiera sido por un cerdo repugnante y execrable que se la tenía jurada desde los tiempos del colegio.Autor e ilustrador reinventan el cuento tradicional de “Los tres cerditos” e invierten el papel de sus personajes, de manera que, en esta nueva versión de la fábula, los lobos son perseguidos por el cerdo. No es una historia edificante -ya lo reconocen sus autores- pero tampoco pretende adoctrinar, sino divertir al lector con un relato irreverente, gamberro y políticamente incorrecto. En el fondo, contiene una severa crítica hacia la sociedad que prima el éxito personal y la competitividad por encima de valores como el compañerismo o la solidaridad.